En el contexto de una depresión económica nacional, a partir de 1994-1995 se hace visible un incremento de niños desempeñando diversas actividades en los cruceros de la ciudad de Torreón, Coah., fenómeno que llama la atención de un grupo de seis mujeres, equipo fundador de Espíritu que Danza, A.C. formado por Ruth Berlanga de Ávila, Ana María Cebolla Pau, Mercedes Villarreal de Rodríguez, Lourdes Muñoz de López-Barrio, Rosa Velia Sánchez Ochoa y Patricia Cruz de Barranco, quienes se dan a la tarea de llevar a cabo una investigación sobre el tema para fundamentar un trabajo de intervención.
Construir junto con los niños y sus familias en situación de vulnerabilidad, espacios de desarrollo emocional, intelectual, social y espiritual, que favorezcan su desarrollo integral, el ejercicio de sus Derechos Humanos y su responsabilidad social.
Ser una asociación líder en la promoción de comunidades donde se desenvuelven niñ@s en pleno ejercicio de sus derechos humanos y responsabilidad social.