Creemos en el desarrollo integral humano como precursor de la salud, felicidad y paz, misma que se ve mermada por el miedo y la baja autoestima que genera la violencia y hostilidad intrafamiliar dentro de sus miembros.
Nuestro lema “La paz del mundo comienza en casa” encierra toda nuestra pensamiento y forma de sentir, sabemos que la violencia no acarrea más que tristeza, terror y más violencia; nuestra labor es un intento de romper este círculo vicioso desactivando las causas de la violencia.
Como miembros, pretendemos hacer de la equidad en la familia un compromiso de vida para contribuir a la construcción de una nueva sociedad.
Comprendemos que la democracia inicia desde el hogar. Sabemos que desde la autodevaluación difícilmente se aprende a ejercer el poder en forma abierta y constructiva, desde la inseguridad la negociación es augurio de derrota y desde la inequidad y el sometimiento, la sobrevivencia no deja lugar a la solidaridad.
Educar al niño en la fé y en el amor, defender el derecho del niño y la mujer en su más amplia expresión, brindándoles los medios necesarios para una vida digna y en apego a sus derechos como personas.
Promover fuentes de trabajo ante el Gobierno Federal, Estatal y Municipal ante las empresas e industrias de la República Mexicana para el progreso de la comunidad y de la familia de la mujer y de la juventud.